Como fotógrafo, sé que uno de los momentos más importantes de una pareja es su boda. Captar momentos frescos y espontáneas de un evento tan especial es fundamental para que las fotografías puedan transmitir el verdadero sentimiento de ese día.

Atrás quedaron aquellas gráficas excesivamente posadas, donde los novios simulaban escenas como el brindis, el intercambio de anillos y hasta el lanzamiento del bouquet de la novia. La tendencia actual es que el fotógrafo sea un invitado más de la boda y pueda registrar las miradas, los gestos y la complicidad entre los novios, e incluso los rostros y expresiones de sus invitados.
Cada vez más, los novios buscan inspiración, nuevas ideas, y locaciones, colores y detalles que hagan de sus bodas un momento original y que demuestre sus personalidades, lo mismo ocurre con las fotos, éstas son un recuerdo atesorado que no deben ser aburridas ni fingidas.

Aquí comparto contigo 3 tips para que la cámara registre los mejores momentos de la unión:
El fotógrafo debe involucrarse con los novios. Es importante que se vaya tejiendo una relación de confianza con los futuros esposos. Al llegar el momento de la boda soy como un invitado más, soy un amigo y los novios e invitados se desinhiben. Emoción. Es importante estar atentos a esos momentos irrepetibles de gran emocionalidad, por ejemplo, es preferible hacer una sesión para captar el momento en el que el novio ve por primera vez a su futura esposa vestida de blanco. Los rostros y gestos de los novios son únicos e inesperados y eso es digno de ser captado. Intimidad. Es necesario involucrarse con esa atmósfera de intimidad que hay entre novios, familiares y amigos, no importa si la celebración incluye a muchos invitados.
De esta manera romperás con la tradicional foto posada y dejarás en el álbum un verdadero abanico de imágenes para revivir esos momentos irrepetibles. Te invito a que conozcas un poco más de nuestra historias en www.pedronurse.com/bodas/